El parto humano, también
llamado nacimiento, es la culminación del embarazo humano, hasta
el periodo de salida del bebé del útero. La edad de un
individuo se define por este suceso en muchas culturas. Se considera que
una mujer inicia el parto con la aparición de contracciones uterinas regulares,
que aumentan en intensidad y frecuencia, acompañadas de cambios fisiológicos en el cuello uterino.1
El proceso del parto natural se
categoriza en tres fases: el borramiento y dilatación del cuello uterino, el
descenso y nacimiento del bebé y el alumbramiento de la placenta. El parto
puede verse asistido con medicamentos como anestésicos o la oxitocina, utilizada ante
complicaciones de retraso grave de alumbramiento. Junto con la episiotomía (incisión
quirúrgica en la zona del perineo), todo esto no
debe hacerse nunca de manera rutinaria, ya que el parto más seguro es el que
evoluciona espontáneamente y en el que no se interviene innecesariamente.2 En algunos
embarazos catalogados como de riesgo elevado para la madre o el feto, el
nacimiento ocurre por cesárea: la extracción del
bebé a través de una incisión quirúrgica en el abdomen.
Tipos de parto
Parto normal
En el parto natural, el bebé nace
cruzando por la vagina de la madre, con la asistencia de poca o ninguna tecnología y sin
la ayuda de fármacos.4 En la mayoría
de los centros asistenciales el parto vaginal ocurre en una posición
ginecológica, con la gestante en posición decúbito dorsal, es decir, acostada
sobre su espalda y sus pies sostenidos a la altura de los glúteos con el
objetivo de favorecer la comodidad del personal médico. Se conoce con el nombre
de posición de litotomía, y ha sido
usada durante años como rutina en el nacimiento. Sin embargo, es una posición
controvertida, pues el parto puede ocurrir naturalmente en posición vertical
—por ejemplo agachada— en el cual la gravedad ayuda a la salida natural del
niño. En la litotomía existe más probabilidad de descensos lentos, expulsivos
prolongados, sufrimiento fetal y desgarros perineales maternos. También existe el parto en agua caliente, en
el propio hogar, en hospitales o en centros privados.6
Parto vaginal
instrumental[
Ocasionalmente el parto vaginal debe
verse asistido con instrumentos especiales, como el vacuum o
el fórceps , que prensan la cabeza del feto con la finalidad de asirlo y
tirar de él fuera del canal de parto. Se indica con poca frecuencia en
ciertos partos difíciles.
Parto abdominal
Cerca del 20 % de los partos en
países desarrollados como los Estados Unidos, se realizan
quirúrgicamente mediante una operación abdominal llamada cesárea.7 No todas las
cesáreas son por indicación médica en casos de partos de alto riesgo, un
porcentaje de ellos son electivos, cuando la madre elige por preferencia que su
bebé no nazca vaginal.
Inicio del parto
Se espera que el parto de una mujer
ocurra entre las semanas 37 y 42 completas desde la fecha de la última menstruación. El inicio del
trabajo de parto varía entre una mujer y otra, siendo las signos más
frecuentes, la expulsión del tapón mucoso cervical, la aparición de leves
espasmos uterinos a intervalos menores de uno cada diez minutos, aumento de la
presión pélvica con frecuencia urinaria, la ruptura de las membranas que envuelven
al líquido amniótico —con el consecuente derramamiento del
voluminoso líquido— con indicios de secreciones con sangre.
Trabajo de parto
falso
La aparición de contracciones
uterinas breves e irregulares —tanto en intervalo como en duración— sin cambios
cervicales se denomina trabajo de parto falso o falsa labor. A
menudo resulta conflictivo, en especial durante los días finales del embarazo,
decidir si se ha comenzado el trabajo de parto o la aparición de ciertos signos
es una falsa alarma, en especial si se sienten contracciones que no aumenten en
intensidad y frecuencia.Las
contracciones leves previas a las verdaderas contracciones del trabajo de parto
son normales y llevan el nombre de contracciones de
BraxtonHicks. Además de ser contracciones leves, son esporádicas, no tienen un
patrón definido y tienden a desaparecer con el descansar, cambiar de posición,
baños tibios y la hidratación.
Etapas del parto
Se desconocen cuáles son las causas
que precipitan el parto, pero se cree que determinadas sustancias producidas por
la placenta, la madre o
el feto, de factores
mecánicos como el tamaño del bebé y su efecto sobre el músculo uterino
contribuyen al parto. Por lo tanto los efectos coordinados de todos estos
factores son probablemente la causa de la aparición del trabajo del parto.
Se habla de inicio del parto cuando
se conjugan varias situaciones como son las contracciones uterinas, el
borramiento (o acortamiento de la longitud del cérvix) y la dilatación del
cuello uterino. La fase activa del parto suele iniciarse a partir de los
4 cm de dilatación del cuello uterino.
Prodrómico o preparto
Durante este periodo se produce
un incremento progresivo de la frecuencia e intensidad de las contracciones, se
expulsa a veces el tapón mucoso y se incrementan las molestias a nivel de la
pelvis.
Dilatación
El primer período de parto tiene como
finalidad dilatar el cuello uterino.9 Se produce
cuando las contracciones uterinas empiezan a aparecer con mayor frecuencia,
aproximadamente cada 3-15 minutos, con una duración de 30 segundos o más cada
una y de una intensidad creciente.8 Las
contracciones son cada vez más frecuentes y más intensas, hasta una cada dos
minutos y producen el borramiento o adelgazamiento y la dilatación del cuello
del útero, lo que permite denominar a este período como período de
dilatación. La duración de este periodo es variable según si la mujer ha
tenido trabajos de parto anteriores (en el caso de las primerizas hasta 18
horas) y se divide en: fase latente, fase activa y fase de desaceleración. La
etapa termina con la dilatación completa (10 centímetros) y borramiento del
cuello uterino. Usualmente entre la dilatación completa y la fase de nacimiento
se da un corto periodo de latencia en el que las contracciones desaparecen por
completo.
Nacimiento o
expulsión
También llamada período
expulsivo o período de pujar y termina con el
nacimiento del bebé. Es el paso del recién nacido a través del canal del parto,
desde el útero hasta el exterior, gracias a las contracciones involuntarias
uterinas y a poderosas contracciones abdominales o pujos maternos. En el período
expulsivo o segundo período distinguimos dos fases: la fase temprana no
expulsiva, en la que la dilatación es completa, y no existe deseo de pujar ya
que la presentación fetal no ha descendido y la fase avanzada expulsiva, en la
que al llegar la parte fetal al suelo de la pelvis, se produce deseo de pujo
materno. Es deseable no forzar los pujos hasta que la madre sienta esta
sensación, para no interferir con el normal desarrollo del parto.
Alumbramiento
Comienza en la expulsión de la placenta, el cordón umbilical y las membranas; esto lleva entre 5 a 30
minutos.
Mecanismo del parto
Durante la mecánica del parto, los
diámetros menores del feto pasan por los diámetros mayores de la pelvis
materna. Con el fin de no quedar encajado en algún punto durante su trayectoria
fuera del útero, el neonato pasa por una serie de movimientos naturales que
constituyen el mecanismo del parto.
·
Descenso: ocurre por acción de la gravedad una vez
dilatado el cuello uterino, así como de las poderosas contracciones uterinas y
de los músculos abdominales maternos. El descenso tiende a ser lentamente
progresivo basado en la estructura pélvica materna.
·
Flexión: la cabeza del feto se flexiona, de modo que el mentón fetal hace
contacto con su pecho, al encontrarse el primer punto de resistencia del piso
pélvico.
·
Encajamiento: el diámetro de la cabeza del feto que va desde un hueso
parietal al opuesto, llamado diámetro biparietal, alcanza el
estrecho superior de la pelvis a nivel de las espinas isquiáticas. Por lo
general ocurre en la fase tardía del embarazo, justo al iniciarse el trabajo de
parto.
·
Rotación interna: ocurre en el estrecho medio de la pelvis, cuando el
feto, al continuar su descenso, hace una rotación de 90º en el sentido
contrario a las agujas del reloj, de modo de adaptarse a la configuración
romboidal de los músculos del piso pélvico, entre el músculo elevador del ano y los ileocoxígeos.
Así, la cara del bebé está dirigida mirando hacia el recto materno.
·
Extensión: la cabeza del feto atraviesa el canal del parto, se extiende
de tal manera que la frente se desplaza primero por el orificio vulvar.
La cabeza está por debajo de la sínfisis púbica y ha distendido al máximo el perineo.
·
Rotación externa: una vez que ha salido la cabeza, se gira 45º para
restaurar su posición original antes de la rotación interna y quedar en
posición normal en relación con los hombros. Se denomina por ella la
restitución, haciendo el paso de los hombros más factible.
·
Expulsión: el hombro púbico tiende a salir primero, seguido por el
hombro perineal. El resto del cuerpo sale por sí solo con una leve impulsión
materna.
Estos movimientos son todos debido a
la relación que existe entre la cabeza ósea y hombros del feto y el anillo óseo
de la pelvis materna.
Occípito ilíaca
derecha anterior OIDA
|
Occípito púbica
OP
|
Occipito ilíaca
izquierda anterior OIIA
|
Occipito ilíaca
derecha transversa OIDT
|
Occípito ilíaca
izquierda transversa OIIT
|
|
Occípito ilíaca
derecha posterior OIDP
|
Occípito sacra OS
|
Fisiología del parto
El inicio de las contracciones
uterinas puede que se deba a un aumento de la concentración de ciertas prostaglandinas y del aumento
en el número de receptores para la oxitocina. Los amnios y el corion producen
fosfolípidos que son metabolizados en ácido araquidónico, del cual se sintetizan los eicosanoides prostaglandina I (PGI) y F
(PGF), los cuales aumentan durante el parto humano. En total, los cambios
bioquímicos que anteceden al trabajo de parto tienen como finalidad liberar al
miometrio de los elementos inhibitorios presentes durante el embarazo, como la
progesterona, prostaciclinas, relaxina, lactógeno
placentario humano y el óxido nítrico. A su vez, el útero es activado o estimulado por otras proteínas
asociadas a la contracción muscular, como la oxitocina y otras prostaglandinas
estimuladoras
Por tanto, las posiciones menos
lesivas para el periné en el expulsivo son la posición lateral o las posiciones
verticales con apoyo. Sin embargo, puesto que en las revisiones efectuadas los
resultados no son concluyentes, se debe dejar a la mujer elegir la postura en
la que se encuentre más cómoda. La episiotomía Según la OMS
(1996), el uso indiscriminado de episiotomías tiene efectos perjudiciales y,
por tanto, se aconseja su uso restringido en el parto normal. Un porcentaje del
10 % de episiotomías sin que se produzcan lesiones en la madre o el bebé
sería un buen objetivo a alcanzar. Entre los beneficios de esta práctica se
encuentra el hecho de que previene el traumatismo perineal de la zona anterior,
y entre sus inconvenientes1:
·
Mayor lesión perineal y sus secuelas.
·
No previene la debilidad de la musculatura del suelo pélvico y sus
secuelas.
·
No protege al feto de la asfixia intraparto.
·
Aumenta la pérdida sanguínea de la mujer.
·
Incrementa la profundidad media de los desgarros perineales posteriores.
·
Aumenta el riesgo de lesión al esfínter anal.
·
Incrementa los problemas de cicatrización y el dolor en los primeros
días posparto.
En función de los datos anteriores,
se recomienda el uso restrictivo de la episiotomía únicamente en las
indicaciones maternas o fetales siguientes: • Riesgo de pérdida del bienestar
fetal. • Parto vaginal complicado. • Cicatrices de mutilación de los genitales
femeninos o de desgarros de tercer o cuarto grado anteriores mal curados.
Alivio del dolor en el parto
Debe proporcionarse información a las mujeres en la
gestación y el parto sobre los métodos farmacológicos y no farmacológicos
disponibles. Algunas de las técnicas complementarias no farmacológicas de
alivio del dolor en el parto que se utilizan son:
·
Deambulación y cambios de posición durante la dilatación y el expulsivo.
Poder moverse libremente durante el
proceso de parto ayuda a la mujer a afrontar la sensación dolorosa. La
evidencia disponible sugiere que si la mujer está en posición vertical en la
primera fase del parto tiene menos dolor, menos necesidad de analgesia
epidural, menos alteraciones en el patrón de la FCF y se acorta el tiempo de la
primera fase del parto. Además, la verticalidad y el movimiento favorecen que
el bebé tenga el máximo espacio posible en la pelvis.
·
Uso del agua como analgésico.
La utilización del agua caliente
durante la dilatación induce a la mujer a la relajación, reduce la ansiedad
estimulando la producción de endorfinas, mejora la perfusión uterina y acorta
el periodo de dilatación, y aumenta la sensación de control del dolor y la
satisfacción. Los resultados de la revisión Cochrane muestran que la
utilización del agua caliente reduce de forma estadísticamente significativa el
uso de analgesia epidural durante el periodo de dilatación sin efectos adversos
en la duración del trabajo de parto, la tasa de partos quirúrgicos y el
bienestar neonatal.
·
Inyecciones de agua estéril.
Esta forma de analgesia consiste en
la administración de agua estéril mediante inyección intracutánea
(0,1-0,5 ml) se forman unas pápulas de agua que estimulan los receptores
de presión. La transmisión de estos estímulos hacia el cerebro interrumpe la
transmisión de los estímulos dolorosos a través de los nervios espinales. Las
inyecciones deben ponerse a ambos lados de la base de la columna vertebral
dentro del área comprendida por el rombo de Michaelis. Existen varios estudios
con buena calidad metodológica en los que se demuestra su efectividad
analgésica.
·
TENS, acupuntura, técnicas de relajación y masajes.
Son otras técnicas no farmacológicas
de alivio del dolor en el parto sobre las que no existe evidencia científica
demostrada, aunque algunos ensayos clínicos recomiendan su utilización.
Complicaciones del parto
Las complicaciones del parto pueden
ocurrir durante cualquiera de los periodos del parto y requieren de una
intervención rápida y eficaz para evitar el daño en la madre y en su bebé.
La no progresión del parto puede
deberse a contracciones uterinas muy débiles o irregulares que no producen la
dilatación cervical y se trata generalmente con oxitocina sintética intravenosa o
con prostaglandina en gel tópico cervical.
También puede deberse a una
desproporción feto pélvica debido a macrosomía
fetal o a estrechez del canal pélvico.
El sufrimiento fetal es
la aparición de signos que indican el deterioro biofísico del feto. El término
de sufrimiento fetal está últimamente cayendo en desuso en la bibliografía
clínica, y se están usando los de «sospecha de pérdida de bienestar fetal» o
«pérdida definitiva de bienestar fetal». Los signos a los que hacíamos antes
referencia son básicamente la alteración del patrón normal del ritmo cardíaco
fetal.
Hecho por CINTHYA y editado por yayoy
Hecho por CINTHYA y editado por yayoy
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